Las bombas centrífugas de accionamiento magnético en plástico están pensadas para bombear líquidos peligrosos y tóxicos. Una cuba de plástico protege herméticamente el área de producto del entorno y no induce, al contrario de lo que sucede con las versiones de cubas metálicas, ninguna corriente parásita en el campo magnético giratorio que reduzca el rendimiento de las bombas o que lleve a un calentamiento del líquido bombeado.

Principio de funcionamiento del accionamiento magnético:

Las bombas centrífugas de proceso de accionamiento magnético están diseñadas con una construcción especial que permiten su uso en condiciones de funcionamiento desfavorables. Una disposición perfectamente compatible de los imanes de neodimio utilizados con una gran fuerza magnética, en combinación con las áreas de ajuste dimensionadas correspondientes reduce claramente el arranque del rotor en las superficies de contacto tanto en el área delantera como trasera de las bombas. Por ello estas bombas son esencialmente resistentes al desgaste y, por lo general, prácticamente sin mantenimiento. Asimismo, estas medidas previenen daños o deformaciones no deseadas en las partes plásticas que tienen contacto con el medio como consecuencia de un calentamiento por fricción más elevado.

Debido a la construcción robusta y resistente al desgaste, estas bombas centrífugas de proceso de accionamiento magnético se pueden encontrar prácticamente en cualquier ámbito industrial, entre otros en las exigentes aplicaciones de la industria química y farmacéutica.